Te has preguntado alguna vez ¿qué tipo de relación mantienes a lo largo del día con todo lo que te sucede? Si te paras a observarlo, te darás cuenta que más allá de los hechos que ocurren, lo verdaderamente potente , es descubrir quién estás siendo tú en cada momento. ¿Cómo reaccionas ante la crítica y los contratiempos? y ¿En los momentos de caos? ¿Qué te dices a ti mismo cuando estás ante una dificultad? ¿Cómo celebras tus victorias? Este no es un ejercicio cualquiera porque requiere mirarnos a nosotros mismos con honestidad. Además, si lo que vemos no nos gusta, echar balones fuera culpando a alguien o a algo no nos sirve de mucho.
La persona con la que vivimos 24 horas al día somos nosotros mismos. Estaría bien empezar a tutearnos para variar e incluso gastarnos alguna broma. A veces, nos vendría bien no tomarnos tan enserio y mirar más allá de nuestro ombligo. Descubrirnos para mejorar como personas y desde ahí enfocar mejor nuestras relaciones personales, profesionales y con el mundo. En este punto pienso que nos ayudaría bastante empezar a liberarnos del personaje que hemos ido construyendo. Ese personaje que lucha por mantener un prestigio profesional, una posición social, un nombre, una identidad. ¿Se imaginan darle esquinazo por un momento y permitirnos ser nosotros mismos? Así, sin complejos ¡ Menudo fiestón!
¿ Qué es lo más importante en tu vida? ¿Y cómo es tu relación con ello?
