No es lo que ocurre ahí afuera lo que nos provoca un estado de ansiedad o bloqueo, es nuestra propia interpretación de lo que sucede. Al juzgar una situación como mala, injusta o peligrosa para mi supervivencia, esta se convierte en nuestra enemiga. De pronto nos situamos en un estado de supervivencia, la crisis o yo pero uno tendrá que vencer al otro. El miedo se abre paso en nuestra mente y esta nos arrastra hasta los peores escenarios posibles. Poco a poco la tensión ya tiene el campo abonado para hacer de las suyas. Bajo el miedo encontramos una creencia devastadora: “ Yo no puedo” . Yo no voy a ser capaz de sobrevivir a esto. En realidad nos estamos enfrentando a una muerte o así lo vive nuestro inconsciente. Nos encontramos en un estado de supervivencia donde nuestra respuesta ante la crisis es muy limitada.
Uno de los principios del coaching sistémtico nos revela que “ todo lo que existe tiene derecho a existir, nada debe ser excluido.” Todo lo que sucede tiene un sentido para nosotros; un sentido no significa una interpretación como que algo es bueno o malo. Un sentido significa que nos muestra algo que no estábamos viendo, nos trae una información y debemos estar agradecidos por ello. Cuando una persona roba en una empresa nos está mostrando que nuestro sistema de control o seguridad es insuficiente , que nuestro proceso de selección de personal debe de ser mejorado o que esa intuición que tuvimos al asociarnos con dicha persona y que negamos, era la correcta. Podemos actuar desde ahí y mejorar rápidamente o podemos resistirnos a lo que ocurrió y enfadarnos, culparnos a nosotros mismos o vivir en el papel de víctima por lo que nos han hecho, tan injusto, claro.
Podemos incluir , sin juzgar, el miedo o la tensión como emociones que convivirán un tiempo con nosotros hasta que descifremos su mensaje y nos pongamos manos a la obra. Ya no estaremos en un estado de supervivencia para enfrentarnos a ello sino que habremos subido hasta un estado de aceptación. Desde esta posición podemos ser creativos , productivos y amables con nosotros mismos y las personas de nuestro entorno.
En esta crisis mundial por el coronavirus aprenderán y serán más fuertes aquellos que estén dispuestos a comprender los mensajes que nos trae la propia crisis. La crisis entendida como un elemento más que afecta nuestro mundo y nuestra vida. ¿ Cuánto de lo que hacemos está caduco? Cuánto va contra el orden de la naturaleza? ¿ Lo que hacemos favorece o va contra la vida misma? ¿ Qué perseguimos en realidad ?